Hay una "nueva" aflicción a la que has de temer; su nombre es hipotermia escrotal, y amenaza con poner en peligro la población mundial de geeks. En realidad, el oscuro pero peligroso riesgo de que tus contenedores de espermatozoides se calienten más de la cuenta lleva entre nosotros desde que aparecieron los primeros ordenadores portátiles, y según un informe aparecido en la publicación médica estadounidense Fertility and Sterility, hay poco que puedas hacer para combatirlo salvo alejar el portátil de tu regazo.
Durante un estudio realizado sobre varios sujetos expuestos a tres sesiones de trabajo de 60 minutos en posturas distintas, se observó que sostener un portátil sobre las piernas puede aumentar la temperatura escrotal 1 ºC en sólo 11 minutos, y lo que es peor; los hombres que tomaron parte en el experimento no se percataron de que la temperatura de sus testículos superaba los límites de seguridad. Adicionalmente, el estudio señala que las alfombrillas protectoras no tienen un impacto significativo, por lo que nos dan dos opciones: separar las piernas y reducir las sesiones de trabajo, o buscarte una mesa donde buenamente puedas como nosotros.
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